La Catedral de Santiago
La
Catedral de Santiago es el monumento más importante de Galicia. Sus orígenes
se remontan al descubrimiento del Sepulcro del Apóstol a comienzos del
siglo IX. Vamos a visitar esta obra clave del románico que le sorprenderá
a cada instante.
A la Plaza del Obradoiro miles de peregrinos llegan cada día y se quedan mirando la grandiosidad de su fachada barroca. Después de un repaso histórico y de sus características arquitectónicas, nos disponemos a hacer un recorrido por el interior del templo.
La entrada principal, después de subir la hermosa escalinata que nos separa de la Plaza del Obradoiro nos encontramos el impresionante Pórtico de la Gloria, obra cumbre de la Escultura Románica. Realizado por el Maestro Mateo su simbología dedicada al peregrino ha sido objeto de estudio y diversas interpretaciones durante siglos. Subimos la escalinata.
El Apóstol Santiago recibe a los peregrinos desde el Parteluz sobre una columna que representa el árbol de Jessé y sostenido por un capitel con la imagen de la Santísisma Trinidad.
Al pie de esta columna aparece la figura del Maestro Mateo. La tradición del 'Santo dos Croques' lleva a los peregrinos a introducir sus dedos y posar su cabeza sobre la del Maestro para transferirles su sabiduría.
Ya dentro del templo, en la cabecera de la nave central y circundado por la girola, está el Altar Mayor con la figura del Apóstol en piedra policromada sobre un gran baldaquino barroco. Por detrás del Altar nos podemos acercar a la figura del Apóstol, que nos recibe en su casa con una mirada serena y un tradicional abrazo.
Después de darle el abrazo al Apóstol, nos dirigimos al pasadizo situado debajo del Altar Mayor donde se encuentra el Santo Sepulcro con los restos del Apóstol. Según la tradición, este fue el lugar elegido por los discípulos Teodoro y Anastasio para sepultar los restos del Apóstol
Como en la mayoría de las catedrales de peregrinación, la cabecera de la nave principal está rodeada por una girola donde se disponen numerosas capillas. enter las que destacan la de el Salvador y la del Pilar.
Separada
de una pasadizo por la catedral, la pequeña capilla de la Corticela merece
una visita antes de finalizar nuestra visita en el Museo, donde se exponen los
más variados objetos de la Historia de la Catedral. En el recorrido por
sus salas podemos ver desde manuscritos de incalculable valor como el Códice
Calixtino a tesoros litúrgicos de las más variadas épocas.
HISTORIA
Los origenes de la Catedral de Santiago se remontan al descubrimiento del Sepulcro
del Apóstol a comienzos del siglo IX durante el reinado de Alfonso II
El Casto, que había sido avisado por el Obispo Teodomiro de la aparición
del sepulcro. Este rey asturiano, tras venir a comprobar de la veracidad de
tal afirmación, mandó construir un pequeño santuario. A
finales de ese siglo, su sucesor Alfonso III El Magno, lo sustituyó por
una basílica de tres naves, para lo cual se trajeron, por vía
marítima, los mármoles necesarios.
Después de las incursiones normandas y árabes, estas lideradas por Almanzor que destruye completamente la basílica llevándose sus campanas a hombros de esclavos hasta Córdoba. En la segunda mitad del siglo XI, la iglesia construida por el Obispo San Pedro de Mezonzo, sobre las ruinas de la basílica de Alfonso III, destruida por Almanzor, resultaba insuficiente.
El prelado Don Diego Peláez acometió la empresa gigantesca de levantar una catedral que fuese digna del renombre de que ya la ciudad jacobea gozaba en toda la Cristiandad. Los recursos eran suficientes, pues la afluencia de limosnas de toda Europa era enorme y la iglesia de Santiago tenía el privilegio de acuñar moneda. A partir de esas fechas y durante 150 años, la construcción irá sufriendo contínuas alteraciones y añadidos, con la intervención de los mejores arquitectos de la época.
En tiempos del Arzobispo Gelmirez se acomete el final de la obra con la incorporación del claustro y el remate de las naves de la catedral, dirigidas por los maestros Esteban y Bernardo el Joven. En el Siglo XVIII será reformada la antigua fachada del edificio diseñada por el Maestro Mateo, para dar paso a la actual fachada del Obradoiro, del arquitecto Fernando de Casas Novoa, obra cumbre barroca.
En 1879, durante las excavaciones realizadas por el Arzobispo Miguel Payá se encuentran una pequeña urna con los restos del antiguo sepulcro que había sido escondido durante siglos para guardarlo de las sucesivas incursiones, sobre todo las del corsario inglés Drake. Diversos estudios que concluyeron en 1883 determinaron que estos eran los restos del Apóstol Santiago y de sus discípulos Anastasio y Teodoro.
ESTILO ARQUITECTÓNICO
La Catedral de Santiago de Compostela es la obra clave del estilo románico
y se comenzó a construir en el año 1075. Su planta es de cruz
latina con tres naves tanto en el brazo mayor como en los laterales. Las dimensiones
son impresionantes: el brazo largo mide unos cien metros y su altura es de veinte
metros.
Alrededor del altar mayor, la girola está compuesta de varias capillas absidales y dos ábsides cada uno de los brazos menores.
La nave central va cubierta con bóveda de cañón y las laterales con aristas. La iluminación se obtiene mediante un bello triforio de ventanales de doble arquería, cobijados por un arco peraltado. En el medio de esta nave central podemos ver los majestuosos organos
La Catedral está rodeada por cuatro Plazas, cada una con su fachada: La del Obradoiro al Oeste, la de las Platerías al Sur, la Quintana al Este con la Puerta Santa que se abre todos los años jacobeos y la Plaza de Azabachería al Norte aumentan la monumentalidad de este conjunto.
FACHADA
DEL OBRADOIRO
El inicio de toda ruta por Santiago es la Plaza del Obradoiro. De una belleza
excepcional, es el corazón de Santiago de Compostela, llegando a ella
cada día cientos de peregrinos que se quedan asombrados ante su grandiosidad.
En el centro de la Plaza se encuentra el Kilometro 0 de todos los caminos a
Santiago. Su nombre es debido al taller que allí estaba situado durante
la construcción de los edificios que la rodean y que son muestras indudables
de la arquitectura de diversos estilos que se respira en toda esta ciudad.
Al Este, la Fachada del Obradoiro preside la plaza. Esta obra cumbre del barroco y símbolo de Galicia fue iniciada en 1739 por Fernando de Casas y Novóa.
Sobre los cuerpos de las antiguas torres romanas de elevan las torres barrocas. La derecha se llama la de las Campanas y la izquierda de la Carraca, que recibe este nombre por la antigua costumbre de convocar a los fieles con una carraca.
En el centro tenemos el 'Espejo', con ventanales que hacen más luminoso el templo y a los lados de esta fachada la galería del Museo a la derecha y la del Palacio Arzobispal a la izquierda.
PORTICO DE LA GLORIA
El
Pórtico de la Gloria es la obra cumbre de la Escultura Románica.
Realizada por el Maestro Mateo su simbología dedicada al peregrino ha
sido objeto de estudio y diversas interpretaciones durante siglos. Las autoridades
de la Iglesia querían que la fachada Oeste fuese contruida en gloria
del Apóstol y recibiese dignamente a los peregrinos. En 1168 se pusieron
los fundamentos de esta obra por el Maestro Mateo. La obra se finalizo en 1188
según consta de una inscripción en los dinteles.
Para salvar el desnivel del terreno, el maestro Mateo construyó una cripta en forma de pequeño y bello templo que se llama la Catedral Vieja. Sobre esta base levantó el Pórtico de la Gloria, construcción de tres comportamientos cubiertos por bóvedas de crucería que cobijan el ingreso principal a la iglesia, compuesto de tres arcos abocinados que dan acceso a las tres naves, y de los cuales el principal tiene tímpano sostenido por un parteluz.
Obra cumbre del románico tanto por su estilo arquitectónico como por su compleja iconografía que sintetiza la visión de la Gloria según el Apocalipsis de San Juan. En el centro del Tímpano aparece Cristo Coronado flanquedo por los cuatro Evangelistas. A los lados, grupos de Angeles llevan los atributos de la Pasión. Todo este conjunto esta coronado por una representación de los 144.000 elegidos que contemplarán la Gloria. En las arquivoltas, los ancianos de la Apocalipsis con sus intrumentos dispuestos para poner la música.
El Apóstol Santiago recibe a los peregrinos desde el Parteluz sobre una columna que representa el árbol de Jessé y sostenido por un capitel con la imagen de la Santísisma Trinidad.
Al pie de esta columna se cree que aparece la figura del Maestro Mateo. La tradición del 'Santo dos Croques' lleva a los peregrinos a introducir sus dedos y posar su cabeza sobre la del Maestro para transferirles su sabiduría. Con el paso del tiempo, estas manos de los peregrinos han moldeado una figura que forma ya parte del Pórtico.
Los arcos de los lados representan diversas situaciones bíblicas que han sido objeto a lo largo de los años de múltiples interpretaciones. En el de la izquierda, una figura de Cristo que parece bajar a los infiernos a liberar a los pecadores mientras que en el de la derecha, aparece un Juicio Final encabezado por San Miguel y la figura de Dios.
Todo este Pórtico esta soportado por columnas en las que aparecen en su base animales monstruosos que significan el paganismo sobre el que se alzan los Apóstoles de su Iglesia, que soportan este Pórtico con unas actitudes alegres de bastante movimiento. Las diversas figuras conservan aún parte de su policromía original restaurada en el siglo XVI.
En definitiva, una obra cumbre del Maestro Mateo adelantada a su época con un cierto aire renacentista.
ALTAR
MAYOR
Ya dentro del templo, en la cabecera de la nave central y circundado por la
girola, está el Altar Mayor. Construido a finales del S XVII y restaurado
a finales del XIX, aparece la estatua del Apóstol en piedra policromada
sobre un gran baldaquino barroco.
Sin duda, nos encontramos en la meta de ese Camino de Santiago que gentes de todo el mundo han realizado durante siglos.
Por detrás del Altar nos podemos acercar a la figura del Apóstol, que nos recibe en su casa con una mirada serena y un tradicional abrazo.
SEPULCRO DEL APOSTOL
Después de darle el abrazo al Apóstol, nos dirigimos al pasadizo
situado debajo del Altar Mayor donde se encuentra el Sepulcro con los restos
del Apóstol. Según la tradición, este fue el lugar elegido
por los discípulos Teodoro y Anastasio para sepultar los restos del Apóstol
que habían sido traídos desde Palestina y enterrados en un arca
marmórica, como señalan varias escrituras del S VI.
Estas reliquias se ocultaron en el Siglo XVI con varias construcciones para evitar su expoliación por los ingleses capitaneados por el corsario Drake.
En las excavaciones realizadas en 1879, durante el mandato del Arzobispo Miguel Payá, el historiador Antonio López Ferreiro encuentra el antiguo sepulcro con una urna de plomo en la que aparecen identificados los huesos que la tradición supone son del Apóstol Santiago y de sus discípulos.
A raiz de este hallazgo, aparece un resurgimiento del culto jacobeo que había estado estancado en los últimos siglos. En ese lugar, encima del antiguo podio romano, aparece la Urna de Plata que recoge los restos del Apóstol Santiago y que fue realizada en el Siglo XIX por orfebres compostelanos. En el centro de la Urna aparece Pantocrátor rodeado por las figuras de los evangelistas.
El rezo del Credo ante la Tumba de Santiago es una manifestación de adhesión a la fe predicada por el Apóstol. Para ganar el Jubileo es necesario que sea Año Santo y hacer confesión y comunión.
CAPILLAS DE LA GIROLA
Como en la mayoría de las catedrales de peregrinación, la cabecera
de la nave principal está rodeada por una girola donde se disponen numerosas
capillas. enter las que destacan la de el salvador y la del Pilar.
Capilla del Salvador - Es la capilla más antigua de todas. Por ese lugar se comenzó a construir la catedral allí por 1075, como reza en la inscripción de sus capiteles. En ella se daba la comuniona los peregrinos y la antigua Compostela, acreditativa de haber hecho el camino. Destaca su retablo plateresco en mármol policromado: Santiago Peregrino, la Virgen con el niño y una imagen del Salvador del siglo XIV. En dos hornacinas, los obispos San Rosendo y San Pedro de Mezonzo.
Capilla de El Pilar - Esta capilla barroca fue construida en el siglo XVII por alguno de los mejores arquitectos de la época. En sus muros se encuentra el sepulcro del Arzobispo Monroy. Barroca, promotor de la obra.
Capilla del Mondragón - Construida en el siglo XVI de un claro estilo gótico, destaca el relieve del descendimiento ejecutado por Miguel Perrin, además de la reja de hierro forjado que cierra la capilla.
Capilla de San Bartolomé - Destaca la estatua yacente de Don Diego de Castilla.
Capilla Mayor - Esta capilla románica destaca por su baldaquino del siglo XVII. En el interior del camarín barroco del siglo XVIII está la talla de Santiago sedente vestido de peregrino del S XIII.
CAPILLA CORTICELA
Esta pequeña capilla fue construida en el siglo IX, poco tiempo después
de descubrirse la Tumba del Apóstol. Inicialmente separada de la catedral,
fue adosada mediante un pasadizo en el siglo XVII.
En su interior conserva varios sepulcros de estatua yacente, como la del canónigo compostelano Don Gonzalo Eans. Entre las imágenes, destaca la que representa la adoración en el huerto goza de gran devoción.
En el tímpano de la portada destaca la representación de la Epifanía de los Reyes Magos.
MUSEO DE LA CATEDRAL
En el Museo de la Catedral se exponen los más variados objetos de la
Historia de la Catedral. En el recorrido por sus salas podemos ver desde manuscritos
de incalculable valor como el Códice Calixtino a tesoros litúrgicos
de las más variadas épocas.
Sala del Tesoro - El busto que contiene el cráneo de Santiago Alfeo, sobrino de San José. Descubierto su cuerpo en Jerusalén, fue traído a la ciudad por el Arzobispo de Braga. Varios añadidos posteriores formaron esta joya de la orfebrería. Otra joya que podemos observar es la custodia procesional realizada por Antonio de Arfe. Es de plata y está dispuesta en cuatro cuerpos. En el pedestal se representan pasajes de la vida de Santiago Apóstol y el milagro del gallo que canta después de ser cocinado. En los distintos cuerpos, vemos las figuras de los apóstoles y Cristo Resucitado. Otros objetos que merecen la pena ver son el juego de viril de oro, realizado de llamativas piedras preciosas, el cuadro de San Cristobal o el cáliz de oro.
Capilla de las Reliquias - Esta capilla es una importantísima colección que comienza en la Edad Media. Construida en el siglo XVI y cubierta de bóveda de crucería podemos ver, entre otras, la lauda del obispo de Iria Teodomiro, descubridor del sepulcro del Apóstol y los reyes Fernando II y Alfonso IX. Los relicarios de la Edad Media aparecen en un retablo neogótico restaurado sobre el anterior que sufrió un incendio en 1921.
Claustro y Archivo - El Claustro fue construído a principios del siglo XVI. De estilo gótico-renacentista, es un ejemplo claro de la escuela castellana. Allí se encuentran los restos de figuras importantes de la historia compostelana. Por él se entra al Archivo, en el que se guardan manuscritos de incalculable valor como el Códice Calixtino, el Liber Sant Jacobi o el Tumbo A. Tambien se accede a la Sala Capitular y a la Biblioteca
Sala Capitular - Lugar de reunión del cabildo, fue edificada por Lucas Ferro Caaveiro, destacando su bóveda.
Biblioteca - Construida en el siglo XVIII, en ella se guarda el Botafumeiro. En la Edad Media los peregrinos que llegaban a la Catedral pernoctaban en ella, por lo que este incensario tenía una función higiénica. El actual, de extraordinarias dimensiones, es balanceado de un lado a otro de la nave menor en las grandes ocasiones para deleite de todos.
Salas de tapices - En otras salas del museo existe una importante colección de tapices inspirados en Rubens o Goya, que tiene dedicada una sala completa.
Cripta del Pórtico - También llamada Catedral Vieja, fue construida para sostener el Pórtico de la Gloria salvando el desnivel existente con la Plaza del Obradoiro. En el siglo XVII se construyó la escalinata para acceder a dicho pórtico. De estilo original románico, se vislumbra la transición al gótico en sus bóvedas.
Pablo Ojeda Diaz.
BIBLIOGRAFIA
AAVV- El Barroco.
Editorial ULLMANN&KONEMANN
AAVV- El Románico. Editorial ULLMANN&KONEMANN